Consejo STIHL
Con la ayuda de un medidor de humedad de madera, puedes averiguar rápidamente si cumples el límite legal o si necesitas almacenar la leña durante más tiempo, para estar seguro.
Muchos quieren apilar, secar y almacenar madera para la temporada de frío. Descubre cómo hacerlo.
11.10.2024
La leña debe secarse durante varios meses incluso en condiciones de almacenamiento óptimas, según el lugar de almacenamiento, el tipo de madera y el grosor de la leña. El tiempo mínimo es de 250 días; dos años es lo más seguro.
La leña se puede almacenar durante un máximo de 5 años. Si el periodo de almacenamiento es demasiado largo, existe el riesgo de que aparezca carcoma.
Lo mejor es almacenar la leña al aire libre bajo una cubierta bien ventilada en el lado sur de la casa para evitar la humedad y la putrefacción. Para ello, por ejemplo, puedes construir un leñero.
A partir de septiembre, deberías cubrir la leña para protegerla de la lluvia. Para ello, se puede utilizar una cubierta. Una lona de plástico es menos aconsejable, ya que la humedad puede acumularse debajo y el moho puede extenderse.
La leña fresca contiene entre un 40 y un 50 % de agua y pierde entre un 15 y un 20 % de humedad en uno y dos años, en función del almacenamiento y del tipo de madera. Con ayuda de un medidor de humedad de madera, puedes comprobar fácilmente el contenido de humedad.
La leña debe almacenarse en el lado sur de una casa y no en el lado de la intemperie, para una óptima protección contra las precipitaciones y la humedad.
Si cortas tú mismo la leña, ahorras dinero. Sin embargo, para poder usarla para la calefacción, se deben tener en cuenta algunos aspectos.
La leña fresca contiene entre un 40 y un 50 % de agua y, de acuerdo con la Ordenanza Federal de Protección contra las Inmisiones, no debe incinerarse directamente para limitar el humo y el polvo fino nocivos. Además, la madera húmeda también puede causar daños en la chimenea.
Para cumplir con el valor límite prescrito legalmente de un máximo del 25 % de humedad de la madera, deberías secar y almacenar la leña durante varios meses.
Para secar bien la leña, debes dejar pasar el tiempo suficiente. Aunque la almacenes de forma óptima, debe secarse durante unos meses: recomendamos hacerlo durante 250 días como mínimo. Si dejas pasar unos dos años para el secado, será todavía más seguro. La madera seca se reconoce porque pierde su color, es dura y suena hueca al apilarla. Un medidor de humedad de la madera te ayudará a estimar con mayor precisión el tiempo de secado.
Al guardar la leña correctamente contribuyes de forma decisiva a que la madera no se pudra ni se enmohezca. Debes tener más paciencia para secar la madera dura que la blanda, aunque la madera dura también es menos sensible al clima. No debes almacenar la leña durante demasiado tiempo. A partir de los cinco años, existe el riesgo de que aparezca la carcoma.
Es mejor almacenar en el exterior las grandes cantidades de leña, protegidas contra la pared sur de la casa. De este modo, le llega suficiente aire y la pila de madera está fuera del alcance de la intemperie: la podredumbre y el moho apenas tienen una oportunidad. Si almacenas leña, un leñero de construcción propia la protege rá eficazmente de la lluvia y la humedad.
Las pequeñas cantidades de madera también pueden almacenarse en el interior.
Nunca guardes la leña en el sótano ni en el garaje, ya que puede acumularse humedad y provocar la formación de moho.
Para no tener que trasportar los troncos por separado dentro casa, también puedes guardar la leña ya seca en tu propio leñero de interior.
Si cortas tu propia leña, no es buena idea almacenarla en el bosque. Por un lado, debes contar con el robo de la madera y, por otro, muchas oficinas forestales exigen su pronta retirada.
Si quieres almacenar leña en el jardín, debes tener en cuenta diferentes leyes según el estado. Normalmente, hasta 40 metros cúbicos de leña por parcela no suponen ningún problema. Si deseas apilarla con una práctica pantalla de privacidad, se deben respetar las distancias especificadas para el almacenamiento en el límite de la propiedad. Por razones de protección contra incendios, a menudo se exige por ley que los almacenes de leña tengan espacios entre ellos y los edificios vecinos.
No dudes en preguntar a tu ayuntamiento o municipio lo que está permitido en el almacenamiento de leña si no estás seguro.
Consejo STIHL
Con la ayuda de un medidor de humedad de madera, puedes averiguar rápidamente si cumples el límite legal o si necesitas almacenar la leña durante más tiempo, para estar seguro.
Para apilar correctamente la leña para su almacenamiento, debes colocar unos cuantos troncos en cruz en la fila inferior para proporcionar una mayor estabilidad.
A continuación, apílala sin apretarla para que entre los troncos pueda circular suficiente aire para el proceso de secado. En el caso de la madera que sierras tú mismo, esto suele ocurrir de todos modos, ya que los pequeños huecos se deben a las pequeñas irregularidades de los troncos.
Si almacenas la madera en el jardín o en cualquier otro lugar al aire libre, evita que la leña entre en contacto con el suelo durante el almacenamiento para que se seque y no se pudra.
En una pila circular cabe mucha leña.
Si almacenas la leña en el jardín, también puedes apilarla en una pila circular si hay espacio suficiente; este tipo de almacenamiento tiene la ventaja de que puedes guardar cantidades especialmente grandes de leña. Para ello, coloca una base circular sobre una base impermeable y apila la madera en círculos desde el centro.
Después de una altura de pila de aproximadamente un metro, planifica una capa intermedia de tablas para que tu pila circular tenga suficiente estabilidad. Por último, recuerda cubrir la leña.
Una estantería para leña para el interior es un práctico elemento que atrae las miradas.
Aunque ocupa espacio, una pila de leña puede ser muy elegante. Si la almacenas cerca de una zona para sentarse, la madera, con su atractiva textura y su cálida fragancia, proporciona una agradable pantalla de privacidad con encanto rústico.
Con un poco de habilidad artesanal, también puedes probar a construir una estantería para leña para el interior: un elemento práctico y atemporal que llama la atención y sirve para almacenar leña junto a la estufa o chimenea. Además, se pueden colocar macetas o figuras en ella.